Evangelio de Juan
(18,33b-37)
Parece una broma
afirmar que Jesús es Rey
y pensar en su realeza
a la manera de los reyes medievales
e incluso contemporáneos.
afirmar que Jesús es Rey
y pensar en su realeza
a la manera de los reyes medievales
e incluso contemporáneos.
¿Cómo imaginar al obrero de Nazaret
crucificado sobre un monte,
siendo un rey poderoso,
coronado de oro y brillantes,
sobre tronos de marfil,
dirigido por un protocolo,
y custodiado por guardias de mal genio?
¡Se habría sacado esa corona
y habría destrozado ese trono!
y habría destrozado ese trono!
Menos mal que en el entusiasmo piadoso
no le han dado otros títulos
que hasta podrían ofenderlo:
Conde de Nazaret,
Duque de Jerusalén,
Comandante de la Otán,
o Emperador de Occidente.
Sonaría ridículo. Y grosero.
Miguel Ortega Riquelme
“Un nombre sobre todo nombre”
“Un nombre sobre todo nombre”
Ed. Paulinas; 1980
1795
La Habana
¿Imaginó el rebelde
de Galilea que sería mayoral de esclavos?
En las plantaciones
cubanas de azúcar, los esclavos no sufren desamparo.
El amo los redime por el
trabajo y les abrevia la estancia en este valle de lágrimas; y los frailes los
salvan del infierno.
La Iglesia recibe el cinco por ciento de la producción de
azúcar por enseñar a los esclavos que Dios los ha hecho esclavos, que esclavo
es el cuerpo pero libre el alma, que el alma pura es como el azúcar blanca,
limpiada de raspadura en el purgatorio, y que Jesucristo es el gran
mayoral que vigila, apunta méritos, castiga y recompensa.
Eduardo Galeano.
Memoria del Fuego
(Tomo II). Pág.97
... La cristología de
los “Títulos”
(Rey, Mayoral, etc),
muchas veces
ocultaron
al Jesús histórico…
Podríamos
decir:
1) Jesús vino a hablar y traer el Reino.
2) Pero nunca definió que es el reino.
3) Para comprender qué tipo de “Rey” o de “Reinado” habla Jesús,
-a- habría que repasar todo el Antiguo
Testamento
(Yahvéh
Reina, cfr. Sal.72 por lo menos);
-b- recorrer todas las parábolas y
milagros de Jesús,
-c- pero sobre todo,
detenernos en la
CRUZ.
El Rey sin poder
impositivo, vale decir, no basado en la verdad del poder,
sino en el
poder de la verdad…
La verdad, no es
algo (ideología), la verdad es “alguien” que ama (según la tradición
cristiana)…
Nosotros somos
testigo de una persona que nos ama…
Saludos cordiales.
Juan Manuel González
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